Nuestro descenso nace en la localidad de Taborno y finaliza en Afur; el caserío de Taborno ofrece unas vistas espectaculares de un valle de Afur que nos transporta a un mundo donde el tiempo parece no transcurrir, un valle rodeado y protegido por una inmensa muralla dentada de roques afilados al igual que puntas de lanza, la vista es realmente conmovedora, un valle aislado en un mundo presente y voraz que gira a velocidad de vértigo.







El Marrubio


Roque de Taborno


Drago

Tras una rápida y cómoda aproximación a la cabecera de Altavista, nos equipamos y empezamos el vertical descenso.









Finalmente alcanzamos otro afluente y barranco, lo que nos da a entender que existen dos cabeceras de entrada a Altavista desde Taborno, hasta ahora nos hemos encontrado con un cauce totalmente estropeado por una excesiva vegetación, teniendo que remontar por las laderas para evitar un paso totalmente imposible. Al fin llegamos al cauce de Altavista, una única grieta ya si directa a Afur y muy limpia de maleza. Desde buen inicio teníamos dudas de estar en el barranco correcto, ya el primer salto no correspondía según los croquis que estudiamos días antes, teniendo una altura muy superior a los 35 metros previstos, así que, toca desembragar y luego empatar para recuperar, la cuerda de 80 metros con la que queríamos salvar el primer salto se quedó corta, la incertidumbre nos iba a acompañar a lo largo de todo el barranco.











Llegamos a la cabecera del gran salto, un salto fraccionado de 115 metros cuya reunión no supe ver al estar 10 metros más allá de la vertical. La cuerda se me terminaba, así que me bloqueé, y bajo la certeza de que me había pasado la reunión no me quedó otra que remontar, conforme subía y prestando mucha atención tanto a derecha como izquierda, finalmente veo la reunión, me puse en su horizontal y a base de pendular y dar zancadas consigo anclarme y montar el resto de rapel para que los de arriba llegaran al suelo del tirón simplemente cambiando de cuerda, por si las moscas monto otro desembragable en la reunión ya que no veo el final. Altavista es un barranco acuático que lleva mucha agua en invierno después de las lluvias, de ahí esa reunión tan alejada de la vertical, evitar la enorme cascada de agua.





Afur










Roque de Páez



Roque de Páez

Roque de Páez
Ya estamos muy cerca del sendero oficial que nace en Afur y que desciende hasta la playa de Tamadiste, casi a ras de suelo y a nivel de las fincas nos íbamos a llevar una última sorpresa…

Sendero playa de Tamadiste




Los dós útimos rápeles, ya casi acariciando las fincas y la salida del barranco, nos llevan a una marmita totalmente cubierta de agua sin posibilidad alguna de poder salvarla sin meternos de lleno en ella, por otro lado tampoco vemos sendero de salida, la enorme marmita esta totalmente amurallada de cañizo y zarzas. Decidimos escalar unos 10 metros por la ladera y escapar del barranco, remontar Altavista y buscar una salida ya lejos del cauce por una de sus laderas. Finalmente remontamos los dos últimos rápeles, cruzamos el cauce y barranco de Altavista, y empezamos a buscar una salida por la ladera derecha en dirección al sendero oficial Afur/Playa de Tamadiste. Las luces del día empiezan a caer, lo que en un fuera pistas y sin luces de referencia, nos pondría en un serio aprieto, aceleramos el paso y ya casi de noche, conseguimos conectar con terreno conocido, el sendero oficial que nos llevará directos y sin peligro alguno hasta el parking de Afur, poniendo punto final a una aventura no exenta de penurias.
(…) Ayer me preguntaron qué cambiaría y dije que nada, porque es una aventura que continúa y jamás pensé «lo haré y luego en algún momento me detendré». Nada de eso. Fue más bien algo como «esto es lo que haré» y eso es lo que sigo haciendo…