
Barranco de Badajoz – Tenerife
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, una niña de corta edad desaparece en el Barranco de Badajoz. Décadas más tarde de su desaparición la niña regresó a su casa con la misma apariencia física del día en que desapareció…
Iniciamos ruta en el término municipal de Güimar, y desde el barrio de San Juan (Güimar de Arriba) iniciamos la aproximación a la cabecera del barranco de Badajoz.
La única posibilidad de descubrir los límites de lo posible es aventurarse un poco más allá de ellos, hacia lo imposible.
Fotografías de la ruta:
En dirección a Izaña comenzamos a ganar altura rápidamente, el desnivel es exigente:
Tenerife presenta un elevado índice de especies vegetales introducidas, concretamente un 41% del total, sólo superada por Gran Canaria. Normalmente, estas especies presentan una gran capacidad de adaptación y colonización del nuevo espacio y una elevada tasa de reproducción, ya que tienen pocos requerimientos ambientales. El peligro de estas especies radica en que, en muchas ocasiones, son capaces de desplazar a las especies propias del hábitat donde se asientan, ya que son más fuertes en la lucha por la colonización. También se mezclan con las especies propias, lo que hace que éstas pierdan sus elementos genéticos originales y únicos. Un ejemplo claro lo tenemos en el Rabo de Gato. Las batidas para erradicarlo se hacen principalmente en los espacios naturales protegidos.
Acabamos de alcanzar la cabecera del Barranco de Badajoz, el punto más elevado de nuestra ruta por encima de los 1000 metros de altitud; desde dicho punto podemos observar la atarjea de Las Coloradas. Tras un breve descanso comenzamos a descender por un difícil y expuesto sendero hasta alcanzar el cauce del barranco de Badajoz, en pocos minutos alcanzaremos el primer rápel, donde nos equiparemos y dará comienzo un vertiginoso descenso, numerosos muros verticales de hasta 60 metros de altura nos esperan en una ruta encajada y sombría, donde los siglos y la erosión, nos muestran la fuerza y la belleza de una naturaleza salvaje y violenta, una naturaleza que en días soleados nos tiende la mano para poder disfrutar de un Tenerife vertical y extremo que nunca deja de sorprender y maravillar.
Barranco de Badajoz
El Barranco de Badajoz conocido tradicionalmente como el barranco de Chamoco, se encuentra dentro del término municipal de Güimar y esta incluido dentro del paisaje Protegido de las Siete Lomas. Mide aproximadamente unos 12 kilómetros de largo y su altitud máxima es de 2.259 metros, ya que parte desde las cumbres de Izaña, donde se encuentran los observatorios astronómicos.
Iniciamos la aproximación al cauce mismo del barranco, en breve conectaremos con el primer salto que nos obligará a equiparnos y ha echar mano de las cuerdas.
Una vez ya en el cauce bajo un sol inexistente a causa de lo encajado del barranco y sus verticales paredes, nos equipamos para en breve afrontar el primer obstáculo y salto de este majestuoso barranco de Badajoz.
El barranco está perfectamente equipado con químicos excepto los dos primeros rápeles que tuvieron que ser reequipados con parabolts a causa de que alguien los cortó haciéndolos inservibles.
Ruta circular perfectamente guiada por Javier Martín Carbajal (Tenerife Vertical), con la inestimable compañia de Raúl (Climb is Good).
Cualquiera que sea el tiempo en que se nace hay que embarcarse en la aventura de ese tiempo o quedas varado hasta que te mueres, sea en el siglo que sea. Solo te conceden una vida, unos años, si los vives intensamente, es como si vivieras diez vidas.