
El canal del Barranco de Masca – Teno – Tenerife (1)
Parque Rural de Teno, caserío de Masca:

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife
Marzo del año 2017, noticia que hace eco del «problema» que supone recorrer los canales de Masca según la alcaldesa de Buenavista del Norte, Eva García, quien va a intentar cerrar y prohibir el acceso a ellos.
Enlace a la noticia referente a la propuesta de cerrar el acceso a los canales de Masca, noticia difundida por el Diario de Avisos de Tenerife : click

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife

Masca – Parque Rural de Teno – Tenerife
Panorámica de Masca desde una de sus crestas, el Camino de Guergues:
Llegando a la localidad de Masca por carretera desde Santiago del Teide:
Localidad y valle de Masca bajo el espectacular risco de Tarucho:
Descendemos por el pueblo de Masca hasta conectar con la entrada del barranco de Masca; lo que iba a ser una jornada tranquila hasta la playa de Masca se convirtió en una aventura llena de emoción e incertidumbre por uno de los senderos más espectaculares de la isla de Tenerife. La variante me llevó a descubrir un barranco de Masca desde el cielo, así como un nuevo barranco de este espectacular Parque Rural de Teno, barranco cuyo nombre averigüé días después, barranco Nateros. La inmensidad de Teno te ofrece un sin fin de variantes y rutas por el colosal interior de Los Gigantes.
Ruta bastante extrema que requiere nervios de acero, ausencia de vértigo, ausencia de claustrofobia, paso firme y seguro, resistencia física, sentido de la orientación, no perder los nervios ante un camino difícil en el cual el sendero desaparece en más de una ocasión. Imprescindible frontal de luz para afrontar numerosos túneles, especialmente el último: más de un kilómetro en roca; incluso recomendaría casco de espeleología o ser muy cauteloso en caso de no llevarlo, ya que los techos de las galerías en algunos tramos son bastantes bajos y puntiagudos.
El primer tramo, sin menospreciar el barranco de Masca, transcurre sin mucha complejidad, lo verdaderamente complicado aparece una vez iniciamos el canal, un sendero aéreo que no permite fallo alguno.
Hasta aquí hemos seguido el barranco de Masca por su cauce y sendero habitual; mi variante a partir de este punto es continuar por el canal de agua o atarjea, un canal que metro a metro va ganando altura a cada paso; un canal que rasga el vertical acantilado, disfrutando así, del barranco de Masca, desde el cielo.
Paredes fantasmagóricas, verticales, colosales; un canal tan estrecho en algunos puntos que nos obliga a tener en alerta los 5 sentidos, adrenalina en estado puro.
Si padecemos de vértigo abstenerse totalmente; podemos hacernos una idea de la altura por donde transcurre el canal si observamos el grupo de gente que camina por el fondo del barranco, a penas se ven; centenares de metros en vertical me separan de ellos, un paso en falso, un despiste, es la muerte.
Ya vemos desde las alturas el Atlántico, el final del barranco de Masca, un final que en esta ruta no veremos, la última galería del barranco de Masca nos conduce a un nuevo barranco: Nateros.
El día anterior hubo tormenta, un posible desprendimiento arrastró al pobre animal, sentí una profunda tristeza por él, imagino que no sufrió; sigo camino y en breve afronto el último y más largo túnel: inacabable, profundo, frío, una oscuridad absoluta, un silencio sepulcral.
Llegamos al último túnel del barranco de Masca; tiene una longitud superior al kilómetro, atraviesa y cruza las paredes de Masca, a su salida nos encontraremos ya en otro barranco paralelo al de Masca; nos sumergimos en una oscuridad total bajo un silencio sepulcral.
Salida complicada a causa del desprendimiento, tuve que sacar primero la mochila y luego salir a arrastras durante unos tres metros, la salida esta prácticamente sepultada por piedras; nos encontramos en otro barranco de Los Gigantes, el barranco Nateros.
Observando la fotografía de abajo…
A partir de aquí yo continué el canal de agua, el cual vira hacia la izquierda en una pronunciada bajada, el canal nos conduce al inicio de un nuevo sendero adentrándonos en otro barranco, el cual durante un larguísimo recorrido remonté. Observamos en la fotografía de abajo un caos de piedras, a través del cual descendí durante un buen trecho abandonando el canal y, no lo se a ciencia cierta, pero creo que nos llevaría a conectar de nuevo con el barranco de Masca, en excursiones posteriores por idéntico paraje descubrí que estaba equivocado; donde si llegué fue a ese nuevo canal que vemos al fondo de la foto, canal que si no deduzco mal nos llevaría hasta los acantilados de Los Gigantes para alcanzar la localidad de Puerto de Santiago (Los Gigantes). La próxima vez exploraré a fondo estas incógnitas.
Enlace a dicha incógnita: El canal del Natero
Nuevo barranco, nuevo sendero, no tengo ni idea de donde estoy, solo espero que este barranco tenga una salida para no tener que deshacer el largo camino que ya llevo recorrido.
El canal ya simplemente nos acompaña visualmente, de hecho ya siempre caminamos por sendero o por el cauce del mismo barranco, el cual cruzamos constantemente de un lado al otro, para regresar una y otra vez al sendero.
El sendero desaparece constantemente invadido por la maleza obligándonos a prestar mucha atención, se nota que es un sendero muy poco frecuentado, la clave es no alejarse del cauce.
El sendero deriva constantemente en el propio barranco, aparece y desaparece, pero mientras no abandonemos el barranco y sigamos remontándolo vamos por buen camino. En breve llegaremos a una casa abandonada, la omitimos y seguimos por el barranco, el barranco cada vez se hace más angosto y amenazador, el paso se complica bajo un caos de piedras que nos obliga a realizar algún trepe sencillo.
El barranco se estrecha pero seguimos avanzando…
En este punto sigo avanzando con bastante intranquilidad, llevo mas de cuatro horas caminando a un ritmo fuerte desde que abandone el pueblo el Masca y no tengo garantías ni certeza de que el barranco tenga salida y pueda aparecer un nuevo sendero que me lleve a una salida hacia el pueblo de Masca; solo pensar que tengo que deshacer todo el camino me tiene algo preocupado; sigo avanzando por el cada vez más empinado cauce del barranco, entre verticales muros de piedra y amasijos de enormes piedras, no se ven huellas de ningún tipo, hace horas que no veo ni un alma, el sendero ya es historia desde hace rato y encima el cielo se esta encapotando, una tormenta me dejaría en una situación muy comprometida y peligrosa. No me queda otra, acelero más el paso y continuo avanzando con la esperanza de vislumbrar algo conocido, «rezo» por una temprana salida.
Se abre un desdibujado y débil sendero!, y al fin!, alzo la mirada, reconociendo ese roque en el horizonte: el Camino de Guergues!; la tranquilidad regresa a mi, freno mi paso, casi me paro, disfrutando de una tranquilidad inmediata ante la certidumbre que se abre de nuevo en mi cabeza; respiro, admiro el entorno y emprendo la subida que me devuelve a un terreno conocido, Guergues! Las Casa de Araza! La carretera de Masca!.
En nada alcanzo la salida, intuyo que la salida será por las Casas de Araza…
El Camino de Guergues es una ruta de ida y vuelta por la cresta que separa los dos barrancos más grandes del macizo de Teno, el Barranco de Masca y el Barranco Nateros, por el cual descubro que he ascendido.
Últimos metros y llegamos al asfalto por las Casas de Araza.
Desde este punto a la localidad de Masca hay exactamente 3 kilómetros de asfalto, kilómetros que disfruté a pie, cámara en mano, hasta llegar al coche. Una inolvidable ruta de casi 7 horas, repleta de aventura, emociones y adrenalina…
La Atarjea de Masca es una experiencia única.