César Manrique
«… más que nunca siento verdadera nostalgia por lo verdadero de las cosas. Por la pureza de las gentes. Por la desnudez de mi paisaje y por mis amigos…
Mi última conclusión es que el hombre en New York es como una rata. El hombre no fue creado para esta artificialidad. Hay una imperiosa necesidad de volver a la tierra, palparla, olerla. Esto es lo que siento …»
New York, verano de 1966.
» Cuando regresé de New York, vine con la intención de convertir mi isla natal en uno de los lugares más hermosos del planeta, dadas las infinitas posibilidades que Lanzarote ofrecía «.

César Manrique elaboró sus propuestas artísticas en diálogo con los lenguajes plásticos de su tiempo. Si en pintura permaneció fiel a la tradición informalista, sus esculturas y objetos, ideadas en su mayoría para sus intervenciones espaciales, se relacionan con el arte pop, con el arte cinético o la nueva escultura. Pero fue al regresar a Lanzarote, a finales de los sesenta, cuando encontró el marco adecuado para abrir su práctica artística a nuevas iniciativas. De tal modo, que sería en sus obras de intervención en el espacio donde pudo concretar su nuevo ideario estético, a cuyo desarrollo dedicó buena parte de su actividad creativa.
Falleció a los 73 años en un trágico accidente de tráfico, el 25 de Septiembre de 1992, al lado de su Fundación.

Fundación de César Manrique
La Fundación César Manrique se ubica en la casa-estudio que habitó el artista, situada en el Taro de Tahíche. Quizás sea la obra que mejor representa los ideales personales y artísticos de Manrique. Edificada en 1968 sobre una colada lávica de la erupción ocurrida en la isla durante 1730 – 1736, aprovecha en el nivel inferior la formación natural de cinco burbújas volcánicas, para configurar un espacio habitable sorprendente y ejemplar en cuanto actuación sobre espacio natural. Por su parte, el exterior de la casa y nivel superior está inspirado en la arquitectura tradicional de Lanzarote. La Fundación César Manrique, creada en 1992, es una institución privada sin fines lucrativos de ámbito internacional.



















Abandonamos momentáneamente la primera planta y accedemos al subterraneo de la Fundación, 5 burbujas interconectadas a través de estrechos pasillos horadados en el magma las unen, el negro y el blanco hacen de estos pasillos una unión perfecta y armónica, dando a esta obra arquitectónica una belleza sin igual.
























Regresamos a la primera planta de la casa y fundación.



Grandes jardines y mosaicos rodean la casa…












Una casa de ensueño, una casa que fue el origen de lo que es Lanzarote en la actualidad, una isla aislada de un mundo insostenible y gris, Lanzarote es un oasis donde naturaleza, estética y limpieza predomina por encima de todo.
Sin cultura, sin educación, sin empatía, sin respeto hacia los demás y a las cosas…el mundo muere.
Enlace a la página web de la Fundación de Tahiche: click
Casa del Palmeral
La Casa-Museo César Manrique está situada en medio de un extraordinario palmeral en el pintoresco pueblo de Haría, al norte de Lanzarote, donde aún se conserva la forma de vida tradicional de la isla. En Haría, el artista encontró la tranquilidad y el contacto con la naturaleza que tanto apreciaba.
A comienzos de 1986, Manrique inició las obras de construcción de su nueva casa reutilizando y adaptando una vivienda de labranza en ruinas, ubicada en una finca agrícola que había adquirido en los años setenta. Abordó el lenguaje de la arquitectura tradicional reconsiderada desde una visión moderna en la que prima lo estético y el confort. Aquí vivió hasta 1992, el año de su muerte. En 2013 se abrió al público como Casa-Museo. Su recorrido permite al visitante contemplar las estancias de la residencia y el taller en los que el pintor trabajó y pasó los años finales de su vida.
Haría
Recomiendo aparcar el coche cerca del Ayuntamiento de Haría y antes de visitar la casa de César Manrique perderse por las innumerables calles de Haría; entender el porqué se estableció aquí, en Haría; sus tranquilas blancas calles, el entorno paisajístico, su situación geográfica, su clima, su silencio…


















Casa de César Manrique – Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

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Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

Casa del Palmeral

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Casa del Palmeral

Casa del Palmeral


Casa del Palmeral

Casa del Palmeral
Punto final a dos extraordinarias visitas, al verdadero origen de toda la magia que viste y decora a la isla de Lanzarote, el eco de César Manrique sigue resonando año tras año, lustro tras lustro, como alma inmortal.
Regresamos a las calles de Haría…




“Ante la presencia espectacular del destrozo y deterioro sistemático de nuestro planeta, por ese afán desmedido de poder y riqueza, nos encontramos en condiciones de intuir, por ese misterio escondido del instinto, la catástrofe de todo lo que pudiera ocurrir, si no luchamos aportando el esfuerzo de cada uno”.
“Hemos empezado a descubrir que todo está interconectado y que la ocupación desmedida del suelo acaba destruyendo a la naturaleza y, por tanto, al ser humano.”
Enlace a la página web de la Casa del Palmeral: click
Taro – El Eco de Manrique