Fundación del artista César Manrique
El objetivo de la Fundación fue impulsar y difundir la actividad artística, medio ambiental y cultural. La Fundación se impuso los siguientes fines, promocionar la creación y la conservación de espacios arquitectónicos integrándolos en el entorno natural, así como, difundir y conservar la obra de César Manrique.
Los Jardines y terrazas que rodean la casa son los protagonistas en cuanto entramos el recinto de la Fundación, grandes espacios ajardinados rodean la casa, y justo en la entrada nos encontramos con dos bonitas y originales esculturas de César Manrique: «El triunfador» y «La energía de la pirámide móvil».

La planta superior de la casa esta edificada sobre cinco burbujas volcánicas naturales de gran tamaño conectadas entre si por estrechos pasillos horadados en la lava.

Desde la terraza, se puede admirar el «jameo de la piscina», también conocido como «jameo central», al cual accederemos por una escalera de basalto que nos comunicará con la primera de las tres burbujas a recorrer antes de acceder al «jameo de la piscina».


El subterráneo de la casa es de lo más original y bello que he visto nunca; aprovechando esas cinco burbujas volcánicas naturales se creó un hogar de ensueño, comunicando cada burbuja a través de pequeños pasillos horadados en la colada lávica, y todo ello, posteriormente, acondicionado para convivir cómodamente, junto a un entorno lleno de vida y luz.



Orificios en la planta superior de la casa a modo de tragaluz para dar entrada a la luz natural del sol.

Los estrechos pasillos horadados en el magma conectan una burbuja con otra.


En el subterráneo encontraremos una piscina, horno y barbacoa; todo ello es el «jameo central» o «jameo de la piscina», jameo que pudimos ver anteriormente desde la terraza de la planta superior de la casa; la diferencia respecto a una burbuja es su ausencia de techo a causa de un hundimiento natural, es decir, el techo del tubo volcánico por un peso excesivo de lava durante la erupción, se hundió, quedando el tubo volcánico al descubierto. Jameo hace referencia a hundimiento.



Abandonamos el jameo central y volvemos a adentramos por estrechos pasillos horadados en el magma, conectando con el resto de burbujas antes de regresar de nuevo a la planta superior de la casa.



Desde de la planta de la casa hay accesos directos al subterráneo por perfectas escaleras de caracol horadadas en el techo de las burbujas:

El entorno de la Fundación de César Manrique en Tahiche así como la propia fundación, esta edificada en la corriente de lava de la última erupción del siglo XVIII.


Salimos al exterior abandonando el edificio para adentrarnos de nuevo en sus jardines, terrazas, esculturas y mosaicos.

Autoretrato

Autoretrato



Grandes ventanales ofrecen unas panorámicas impresionantes del paisaje que rodea la fundación.

Sala de bocetos.

Cuando en 1966 César Manrique regresa de Nueva York decide instalarse definitivamente en su tierra natal, Lanzarote; ese mismo año, comienza a construir esta maravilla de Casa-Fundación que acaba ocupando 30.000 metros cuadrados de colada lávica entre superficie habitable, terrazas, jardines y aparcamientos.

Bocetos, pinturas, esculturas, cuadros, terrazas, jardines. Una arquitectura bellísima, original, única, moderna, inspirada siempre en la arquitectura típica de la isla; perfectamente adaptada al entorno natural de Tahiche; sencillamente: alucinante, armónico, divino.
El talento de César Manrique no tenía límite.
Fotos de archivo de César Manrique:

Enlace a la nueva visita que realicé 4 años después, Noviembre del 2016: click