Isla de Fogo – República de Cabo Verde (parte 1)

Al igual que Timanfaya, la isla de Fogo experimentó una reciente y agresiva erupción volcánica borrando del mapa dos de sus aldeas – Bangaeira y Portela -, así como todos sus extensos y productivos cultivos y viñedos, sustento básico de las gentes de Chã das Caldeiras.
Entre 1730 y 1736 Timanfaya sepultó gran parte de Lanzarote; tres siglos después, un fatídico Noviembre de 2014, la naturaleza se encaprichó con la isla de Fogo causando estragos en su territorio; una nueva erupción dio lugar al nacimiento de un nuevo cono volcánico justo a pie de las imponentes faldas del estratovolcán Pico de Fogo, este nuevo cono se bautizó con el nombre de Pico Pequeno, un volcán que en este presente actual sigue amenazando a los pueblos semireconstruidos de Bangaeira y Portela, pueblos que fueron literalmente sepultados por toneladas y más toneladas de incandescente magma.
La estampa volcánica de este extenso y espectacular paisaje lunar, junto a su pasado y presente vitivinícola – un oasis del vino en medio de este vasto Océano Atlántico -, se debe a la figura del aristócrata Armand Montrond, cuando alrededor del año 1860 decidió instalarse en esta isla de fuego. Este personaje ilustre introdujo y dio origen a un sistema de cultivo vinícola similar al de la «Geria» de Lanzarote, así como también, unos genes y un apellido – Montrond -, que bifurcó el árbol genético de los habitantes de Fogo, arraigando en los posteriores nacimientos una nueva variante genética que tiñó pieles y cabellos; a día de hoy, es normal ver mulatos de cabellos rubios de intensos ojos azules, estigma de aquel aristócrata que marcó un punto de inflexión en estos lejanos parajes africanos.
Las similitudes entre Fogo y Lanzarote hicieron que recientemente se hermandaran, dando lugar a unos lazos, en los cuales, comparten un pasado, un escenario y unas características muy parecidas.

Isla de Fogo - República de Cabo Verde - Parque Natural do Fogo
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Parque Natural do Fogo

«La madre naturaleza es una asesina en serie. No hay nadie mejor ni más creativo. Pero como todo asesino en serie tiene el terrible deseo de ser descubierto. ¿Para qué cometer crímenes tan brillantes y despiadados si nadie se lleva el crédito?. Así que eleva volcanes como si de cañones se tratara. Le encanta disfrazar las debilidades de la corteza terrestre como verdaderas fortalezas…»

Isla de Fogo - República de Cabo Verde - Parque Natural do Fogo
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Parque Natural do Fogo
Isla de Fogo - República de Cabo Verde<br/>Parque Natural do Fogo
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Parque Natural do Fogo

Salimos de Barcelona con un largo recorrido por delante, 4 vuelos repartidos en un día y medio de viaje hasta pisar el suelo de la pequeña pero a la vez colosal isla de Fogo, pequeña por su escaso tamaño, 476 kilómetros cuadrados, colosal por su enorme altura, ya que, Fogo es la segunda isla más alta del mundo en proporción a sus kilómetros cuadrados, una isla liderada por el volcán Pico do Fogo, un espectacular estratovolcán y cono de 2.840 metros de altura. Solo Pico en el archipiélago de las Azores supera a Fogo en altura con respecto a sus kilómetros de superficie.

La conexión Barcelona Gran Canaria la llevo a cabo con mi compañía de siempre: Vueling, cojiendo el último de sus vuelos diarios, vuelo que despega de la T1 a las 22:00 p.m., aterrizando en el aeropuerto de Gando (Gran Canaria) ya recién entrada la madrugada de un nuevo día, y sin salir de la terminal me dispongo a pasar noche allí mismo, ya que, hasta las 10:45 a.m. no sale mi primer vuelo de Gando en dirección a la República de Cabo Verde, encadenando tres vuelos seguidos con la compañía Binter, enlazando 4 aeropuertos: Gran Canaria (aeropuerto de Gando), aeropuerto de la isla de Sal, aeropuerto de Praia (Nelson Mandela) y finalmente el aeródromo de Fogo, tres vuelos prácticamente encadenados que me harán pisar tierra foguense a las 16:30 horas hora local – 3 horas menos respecto a Barcelona -, dando al fin, inicio a mi aventura por unas tierras donde fuego, lava y volcanes son los dueños absolutos de esta pequeña isla anclada en un extenso Atlántico, un Atlántico que baña innumerables islas y archipiélagos sobre esta vasta zona conocida como la Macaronesia (término griego que se traduce como «islas afortunadas»).

Los primeros viajeros de la mañana que empiezan a acceder al aeropuerto gran canario de Gando me despiertan alrededor de las 05:30 a.m., sin poder seguir descansando toca recoger todo e irme a desayunar antes de salir del área de embarque, ya que, debo pasar por el mostrador de Binter para hacer checking y sacar así, ya pasaporte en mano, las tres tarjetas de embarque de mis tres vuelos a Fogo; y de nuevo pasar los filtros de seguridad del aeropuerto de Gando para acceder a la zona de embarque, por último, pasar por aduana, abandonando definitivamente territorio español. El visado de entrada para poder entrar en la República de Cabo Verde se gestiona en cuanto aterrizamos en el mismo control de aduana de la isla de Sal, la policia de Cabo Verde acepta euros sin problemas pero suelen poner problemas a la hora de tener que devolver cambio, el precio de entrada son 25 euros, así que, es importante llevar el importe justo; una vez con el visado en mano, me dispongo a enlazar mi segundo vuelo del día, vuelo que me llevará hasta la isla de Praia, aeropuerto que lleva el nombre de Nelson Mandela. Las instalaciones aeroportuarias de los aeropuertos de Cabo Verde son bastante decentes, disponiendo de wifi, cafeterías y todo lo necesario para enlazar cómodamente, aunque sin lujos, el resto de vuelos hasta mi destino final, la isla de Fogo.

En el aeropuerto de Gando (Gran Canaria) hay una oficina de cambio de moneda donde normalmente disponen de escudos caboverdianos, aconsejo cambiar unos 40 euros (4.000 escudos caboverdianos), para una vez en Fogo, poder disponer de cosas tan básicas como agua o algo de comida en los mini markets de la capital de São Filipe, si no hubiese en Gando escudos caboverdianos os aconsejo que cambiéis un billete grande de euros en billetes pequeños así como abundantes monedas de euros, en Fogo no tendreís ningún problema a la hora de que os acepten euros, incluso que ellos mismos os cambien billetes de euros por escudos caboverdianos, eso si, no lleveís un billete de 50 euros (una fortuna para ellos), llevad billetes de 20 euros como máximo, un billete de 20 euros se convertirá rápidamente en uno de 2.000 escudos, con los cuales, no tener problema alguno a la hora de pagar pequeñas necesidades básicas.

16:30 horas, día 1

Aeródromo de Sao Filipe ( 300 metros de altitud) – María Chaves (800 metros de altitud)

São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde

Afrontamos las primeras durísimas rámpas de asfalto cruzando la capital de Fogo, São Filipe, en dirección al anfiteatro y punto más álgido de la caldera de Chã das Caldeiras, unas coordenadas conocidas como Ponte Alto do Sul a 2.400 metros de altitud, lo divisaremos fácilmente por erigirse en él una gran antena de telecomunicaciones, Ponte Alto do Sul es el punto más alto del anfiteatro que da cobijo al protagonista indiscutible de la isla, el Pico de Fogo, anfiteatro que al igual que una muralla medieval se alza y rodea, casi por entera, la caldera de Chã das Caldeiras. Los primeros kilómetros los realizo por la carretera principal en dirección al Parque Natural do Fogo, y poco antes de llegar a la población de Vicente Dias, sin señalización alguna, decido abandonar el asfalto e iniciar un nuevo recorrido por una pista de tierra que se adentra de pleno en la naturaleza foguense, en dirección al anfiteatro de Fogo.

São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde

São Filipe

São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
São Filipe - Fogo - Cabo Verde
São Filipe – Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde

La calima iba a ser parte de mi aventura por la isla de Fogo, una calima proveniente de las tormentas de arena que se producen en el cercano continente africano, partículas de finísima arena esparcidas y precipitadas por el viento Siroco, nieblas de polvo que enturbian el paisaje difuminando las panorámicas en la larga distancia.

Fogo - Cabo Verde - ponte alto do sul
Fogo – Cabo Verde
Ponte Alto do Sul en un lejano horizonte
Fogo - Cabo Verde - ponte alto do sul
Fogo – Cabo Verde
Ponte Alto do Sul
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde - ponte alto do sul
Fogo – Cabo Verde – Ponte Alto do Sul
María Chaves - Fogo - Cabo Verde
María Chaves – Fogo – Cabo Verde

Tras cerrarse la noche toca poner fin a una extenuante jornada de vuelos y desplazamiento, me dispongo a vivaquear en los viñedos de María Chaves bajo un cielo donde miles de estrellas y constelaciones me acompañarán hasta que mis ojos se cierren por si solos, con la incógnita de una aventura, ante la cual, la incertidumbre será una constante a cada paso de ese nuevo día que está por venir.

María Chaves - Fogo - Cabo Verde
María Chaves – Fogo – Cabo Verde
María Chaves - Fogo - Cabo Verde
María Chaves – Fogo – Cabo Verde

Día 2

María Chaves (800 metros de altitud) – Ponte Alto do Sul (2.400 metros) – Bangaeira y Portela (Chã das Caldeiras – 1.700 metros de altitud -)

María Chaves - Fogo - Cabo Verde - ponte alto do sul
María Chaves – Fogo – Cabo Verde
Ponte Alto do Sul (2.400 metros de altitud)
María Chaves - Fogo - Cabo Verde
María Chaves – Fogo – Cabo Verde

Con las primeras luces del alba proseguimos la durísima ascensión hacia el anfiteatro de la caldera Chã das Caldeiras, el terreno que se avecina es de una dureza extrema, unos senderos que aparecen y desaparecen como por arte de magia, una antena situada a 2.400 metros de altura, antena que a modo de faro me guía por unos corredores de picón (lapilli) ante los cuales, en numerosas ocasiones, se transforman en casi un imposible, avanzar es una penuria, teniendo que zizaguear ante un terreno de cenizas y escorias donde literalmente me hundo, y en vez de progresar, me veo perdiendo terreno y energía en un avance infernal, tramos en los cuales es tal la magnitud de su desnivel unido a ese piso que se asemeja a auténticas arenas movedizas que pierdo mi única referencia y meta, la antena de Ponte Alto do Sul. Las numerosas crestas que a modo de exprimidor caen radialmente en dirección a un Atlántico impasible serán mis mejores aliadas, optando por abandonar los corredores y crestear por ellas ganando adherencia a mis pasos; lentamente la antena se va agrandando a mi vista, pero de repente, pierdo totalmente su visión, ante mi se alzan enormes paredes cuya verticalidad me fuerzan a trepar para seguir ascendiendo, unas frágiles paredes que se deshacen entre mis dedos como si de castillos de arena se tratase, la fragilidad del terreno es una constante a lo largo de todo mi camino lo cual lo hace realmente peligroso. Tras salvar los últimos muros, el terreno gana en consistencia y horizontalidad, la meta la tengo a escasos metros, relajo el paso, y en breve, tendré ante mis pies una caldera y un volcán que conforman un paisaje de otro mundo, un terreno auténticamente lunar que te corta la respiración, es tal la belleza de este horizonte perdido que por unos instantes todo ante mi se detiene, el mundo se desacelera y lentamente deja de girar, una caldera anclada y aislada del mundo exterior, un paraíso terrenal que se asemeja al Shangri-La que una vez describió James Hilton en su utópica novela, un escrito y relato, donde la inmortalidad se hace real.

Isla de Fogo - Cabo Verde
Isla de Fogo – Cabo Verde
María Chaves - Fogo - Cabo Verde
María Chaves – Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Monte Duarte - Cabo Verde
Fogo – Monte Duarte – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde - monte duarte
Fogo – Monte Duarte – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde - monte duarte
Fogo – Monte Duarte – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde - monte duarte
Fogo – Monte Duarte – Cabo Verde
Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde - monte duarte
Fogo – Monte Duarte – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde - ponte alto do sul
Fogo – Ponte Alto do Sul – Cabo Verde
Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Fogo - Pico de Fogo - Cabo Verde
Fogo – Pico de Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - Ponte Alto do Sul
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Ponte Alto do Sul (2.400 metros de altitud)

Al fin, tras 5 horas y media extenuantes, acabo de alcanzar el filo del espectacular anfiteatro que da cobijo a la caldera Chã das Caldeiras, una caldera donde coexisten volcanes y las dos únicas pequeñas poblaciones de la caldera, Portela y Bangaeira, dos poblaciones vecinas y prácticamente unidas situadas en la parte Oeste de una caldera cuyo diámetro alcanza los 9 kilómetros de diámetro, pero no atisbo un camino rápido y directo desde donde estoy, veo un desdibujado sendero que me lleva en dirección Este a ras de estas gigantescas paredes que se alzan verticales a unas alturas que rozan el kilómetro. Casi sin agua, con 5 horas y media de extenuante marcha bajo un incandescente sol desde que deje atrás los viñedos de María Chaves, decido bordear el anfiteatro en dirección opuesta a Portela y Bangaeira, dirección que conduce a la única entrada por carretera a la caldera Chã das Caldeiras, punto donde el anfiteatro pierde altura y se abre, y buscar urgentemente alguna población cercana donde conseguir agua.

Ponte Alto do Sul (2.400 metros de altitud) – Chã das Caldeiras (1.700 metros de altitud)

Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - pico de fogo - pico pequeno
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Pico de Fogo – Pico Pequeno
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - pico de fogo - pico pequeno
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Pico de Fogo – Pico Pequeno
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - pico pequeno
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Pico Pequeno
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde

Crestear el anfiteatro es un auténtico rompepiernas, aunque la tendencia es ir léntamente bajando en altitud; tras una hora de continuo sube y baja, bajo las inmensas y extensas panorámicas de la caldera, se divisa en el horizonte las primeras casas a pie de la zizagueante carretera principal de la isla de Fogo, una carretera que une la capital con Chã das Caldeiras, y más allá de esas esparcidas y solitarias casas, el pueblo de Achada Furna.

Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - pico de fogo
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Pico de Fogo (2.840 metros de altitud)
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - ìco de fogo - pico pequeno
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Pico de Fogo – Pico Pequeno
Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - ponte alto do sul
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Ponte Alto do Sul (2.400 metros de altitud)
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde - pico pequeno
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Pico Pequeno
Isla de Fogo - Cabo Verde
Isla de Fogo – Cabo Verde

Con la mirada ya fija en la carretera y en las poblaciones que se divisan en un horizonte cercano, comienzo a descender en dirección opuesta al Pico de Fogo, en breve alcanzaré las primeras casas…

Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Fogo – Cabo Verde

Casa Branca (1.600 metros de altitud)

Casa Branca - Isla de Fogo - Cabo Verde
Casa Branca – Isla de Fogo – Cabo Verde

Al fin, tras una hora y media desde la cima del anfiteatro, Ponte Alto do Sul, y tras 7 largas horas caminando sin ver una sola alma, encuentro la primera casa habitada justo al lado de la carretera principal de Fogo, una mujer joven junto a su hija salen a recibirme y tras preguntar sediento donde poder conseguir agua con urgencia me indica que justo un poquito más abajo, ya por carretera en dirección a la población de Achada Furna, hay otra casa donde me venderán agua (Casa Branca). Milagrosamente me cambia el único billete de 20 euros que llevo encima por 2.000 escudos caboverdianos, operación que me salva y me da oxigeno hasta poder comprar casi inmediatamente agua en Casa Branca y, más tarde, víveres en el minimarket de Achada Furna. De Casa Branca a Achada Furna tengo 2 horas de camino ya siempre sin abandonar el asfalto por la única carretera principal de la isla, por suerte un 4×4 que también para en Casa Branca para saludar al dueño me baja sin coste alguno hasta el pueblo de Achada Furna, dejándome frente al minimarket, finalizando así, en Casa Branca, a 1.600 metros de altitud, la ardua y extrema caminata de mi segundo día en esta tierra de fuertes contrastes, la incandescente Fogo.

Tras descansar un buen rato a la sombra del único minimarket de Achada Furna, que al mismo tiempo hace de bar, y tras comprar algunos víveres, salgo de nuevo a la carretera; desde Ponte Alto do Sul – a 2.400 metros de altitud – hasta donde me encuentro ahora, he descendido muchísimos cientos de metros, Achada Furna se haya a 1.000 metros de altitud frente a esos 2.400 de Ponte Alto do Sul,  y físicamente me encuentro tocado, el tiempo por otro lado ya se me agota, un sol en declive me apresura a tomar una rápida decisión, decido hacer autostop con el objetivo de hacer noche en las dos únicas poblaciones de la caldera Cha des Caldeiras, Bangaeira y Portela, a pie del Pico de Fogo, así que empiezo a caminar por un asfalto cuyo desnivel es realmente pronunciado, y tras media hora caminando, al fin aparece un vehículo en mi misma dirección, gran suerte la mía al tener el mismo destino: Bangaeira y Portela, tras una charla corta pactamos 500 escudos por el trayecto, eso si, en cada pequeña casa y población debe hacer parada, ya que, las dos mujeres que van detrás del vehículo son las pescaderas que desde São Filipe provisionan a diario de pescado a los pueblos de estas latitudes de Fogo, y cuyo fin de trayecto, se haya en Bangaeira y Portela. Durante el trayecto el conductor me aconseja pasar noche en Casa Lavra, cuyos propietarios – Cicilio y su mujer Helena Montrond – son guías y dueños de un pequeño «hotel» en el mismo corazón de la caldera: las dos siguientes noches serán bajo el techo y el cuidado de Cicilio y su familia: un acierto haber bajado hasta Achada Furna, y una gran suerte la información e interés del conductor del 4×4 hacia mi, quien me llevó hasta la misma Casa Lavra y me presentó en persona a Cicilio, quien con un perfecto español, me acogió como uno más de su encantadora familia. Casa, cama, aseo, comida y guía! que transformaron los dos siguientes días, en unas verdaderas vacaciones sin renunciar a la aventura extrema que estaba por llegar, coronar el techo de la isla de Fogo, el Pico de Fogo, y salir de la caldera a través de sus verticales muros por una vía ferrata extrema y espectacular.

Achada Furna (1.000 metros de altitud)

Achada Furna - Fogo - Cabo Verde
Achada Furna – Fogo – Cabo Verde

Carretera principal que une São Filipe con Portela y Bangaeira, en dirección a la entrada del Parque Natural Chã das Caldeiras y a sus dos pequeñas poblaciones, Bangaeira y Portela.

Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde
Isla de Fogo - República de Cabo Verde
Isla de Fogo – República de Cabo Verde

Parque Natural Chã das Caldeiras – Pico de Fogo (2.840 metros de altitud)

Parque Natural do Fogo - Cabo Verde
Parque Natural do Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Pico de Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Pico de Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Pico de Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Pico de Fogo – Cabo Verde
Chã das Caldeiras - Pico de Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Pico de Fogo – Cabo Verde

Casa Lavra – Chã des Caldeiras – Bangaeira y Portela (1.700 metros de altitud)

Chã das Caldeiras - Pico de Fogo - Cabo Verde - bangaeira - portela
Chã das Caldeiras – Pico de Fogo – Cabo Verde
Bangaeira y Portela
Chã das Caldeiras - Pico de Fogo - Cabo Verde
Chã das Caldeiras – Pico de Fogo – Cabo Verde

Y un nuevo mundo se abrió de par en par ante mi asombrada mirada, una nueva tierra nacida del mismísimo fuego me rodeaba ante un silencio atronador, toda la intensidad e incertidumbre de una extenuante jornada se transformó en una tranquilidad que fue anestesiando lentamente todos mis sentidos hasta perecer en un sueño, un sueño donde un gigantesco volcán esperaba impasible a que lo conquistara…

Pico de Fogo (2ª parte): click

Scroll al inicio