Tenerife Vertical y Wildcanarias os presentan una de las rutas más espectaculares y extremas de la isla de Tenerife, el barranco de La Angostura.
Nuestra ruta da comienzo en el caserío de Chinamada, una espectacular aldea incrustada entre abruptas y verticales montañas, estamos en la Península de Anaga, un macizo montañoso anclado en tiempos remotos, donde la salvaje naturaleza se ha preservado casi intacta a causa de la dificultad geográfica del terreno.
El barranco de La Angostura es un gigantesco corte entre colosales muros de antiguo magma, un corte que nos llevará hasta una idílica y salvaje playa de arena negra, el arenal de Pachila.
Chinamada
Equipo de izquierda a derecha según la fotografía siguiente: Carlos (Wildcanarias), Javi (Tenerife Vertical), Raul y David.
Tenerife Vertical y WildcanariasJavier Martín Carbajal – Tenerife Vertical
Mi más eterno agradecimiento a «Javi», sin él, esta publicación no existiría…
Chinamada – Anaga – Roque de Los PinosChinamada – Anaga – Roque de Los PinosChinamada – Anaga – Los BatanesChinamada – Anaga – TenerifeChinamada – Anaga – Roque de Los Pinos
Dejamos atrás la pequeña localidad de Chinamada en busca de la entrada a un difícil sendero que nos aproximará hasta la puerta y primer rápel del barranco de La Angostura, nombre que le hace justicia por el estrecho surco que la erosión labró en la roca a lo largo de los siglos. En esta primera publicación narraré la primera parte de tan extrema aventura, el acceso hasta La Angostura, su descenso a través de innumerables rápeles y la posterior llegada a la hermosa playa de Pachila.
Pachila es un arenal negro paradisíaco, una playa bajo un entorno de lujo; paredes verticales que superan los 600 metros, muros de vieja lava que rompen a cuchillo un solitario Atlántico azul, un entorno de ensueño cuyos protagonistas son el silencio, solo roto por el viento y el rugir de las olas, Pachila nos transporta a lejanos tiempos pretéritos, cuando convivían en perfecta armonía, naturaleza y hombres de una civilización ya perdida y extinguida, una cultura guanche que perduró durante milenios en la isla de Tenerife.
El picacho de Magín, la Punta del Guincho, la Punta de Adar, un sin fin de monumentos naturales grabados a fuego en la memoria…
Abandonamos el asfalto y nos adentramos en un desdibujado sendero hasta alcanzar la cabecera y primer rápel de La Angostura; aproximación que nos llevará alrededor de una hora afrontando pasos algo expuestos, un sendero donde la maleza ha invadido por completo todo el cauce del barranco dificultando el avance de nuestros pasos.
Acabamos de alcanzar la cabecera del barranco de La Angostura, nos equipamos y nos disponemos a realizar el primer rápel para adentrarnos en este inhóspito y desconocido barranco, a partir de aquí numerosos destrepes y rápeles superiores a los 30 metros nos esperan hasta alcanzar nuestro objetivo, la playa de Pachila.