La Gomera (2ª parte)
Tras coronar el Roque de Agando y pasear por los bosques de Garajonay nos dirijimos a la Fortaleza de Chipude, tercera y última ruta de la jornada antes de poner rumbo al descanso, en Valle Gran Rey; será allí en Vueltas de Valle Gran Rey donde nos daremos un buen baño y ducha, y en el mismo Puerto de Vueltas buscaremos un buen restaurante donde cenar y decidir mapa en mano la última ruta a recorrer al día siguiente antes de regresar a la capital gomera para embarcar nuevamente hacia Tenerife; decidimos explorar una zona desconocida para ambos con una ruta circular con origen y final en la pequeña localidad de Imada (municipio de Alajeró), el objetivo es descubrir y recorrer el famoso barranco de Guarimiar; al alba del día siguiente habiendo hecho noche en el mismo Imada recorreremos dos grandes barrancos: Benchijigua y Guarimiar; con bastante incertidumbre y sin un alma a quien poder preguntar acabaremos realizando otra ruta diferente a la diseñada la noche anterior, recorriendo primero de bajada todo el barranco de Benchijigua para conectar nuevamente con el barranco que nace a pie de Imada, aunque unos cuantos kilómetros más abajo, siendo ese mismo el de Guarimiar. Los barrancos de Benchijigua y Guarimiar confluyen en el caserío de La Sabina, a partir de dicho caserío un único barranco, el barranco de Santiago, que acaba muriendo en el Atlántico, en la localidad turística de Playa de Santiago. Tras descansar un poco en el supuesto caserío de La Sabina – ya que no hay referencia escrita de él por ninguna parte – y aún sin saber a ciencia cierta si estamos en Guarimiar, comenzamos a ascender esperando estar en el itinerario correcto para descubrir y recorrer el que era nuestro objetivo inicial: Guarimiar!, regresando de nuevo al origen, Imada, cosa que finalmente así fue. Ya en Imada toca regresar a San Sebastián de La Gomera por Playa de Santiago para un último baño en nuestra habitual playa de La Cueva y poner rumbo de vuelta a un Tenerife Sur primero – Los Cristianos -, y luego, al aeropuerto Norte de Los Rodeos, para volar en el primer avión de la mañana a Barcelona.
Pavón – Fortaleza de Chipude
Uno de los episodios más importantes de la historia de La Gomera tuvo lugar en la primera mitad del Siglo XV, se trata del fallido intento de conquista de la isla por parte de Portugal, en dicho suceso la “Fortaleza de Chipude” tuvo un papel decisivo.
La Fortaleza de Chipude, también conocida por los antiguos gomeros como Argodey, es una montaña, de 1.243 metros y 300 metros de diámetro, de paredes rocosas casi verticales y cima más bien plana, localizada en el municipio de Vallehermoso, en la zona de Chipude.
Las antiguas crónicas cuentan como hacia finales de 1424 llegó a aguas de Canarias la mayor expedición que Portugal había enviado hasta entonces a dicho Archipiélago, ya que hasta la fecha, la corona portuguesa, había respetado la soberanía de Castilla sobre las Islas Canarias. Para Don Enrique “el Navegante” hijo de Juan I de Portugal, las Islas Canarias eran vitales en su expansión por el Océano Atlántico a través de la costa africana. Todas las islas del Océano Atlántico, próximas al continente africano (Madeira, Cabo Verde, y otras tantas), pertenecían a Portugal, todas menos las Islas Canarias.
El marino portugués Fernando de Castro, capitaneó la campaña que contaba con 12 carabelas que transportaban 2.500 hombres y 120 caballos. Tras un ataque fallido a Gran Canaria se dirigieron a La Gomera a la que consideraban más fácil de conquistar, al ser más pequeña y tener defensas más débiles. Desembarcaron en el puerto de Hirupe, identificado por algunos historiadores como la ensenada cercana a los Roques de Argüamul, en Vallehermoso.
El primer enfrentamiento entre los portugueses y los antiguos gomeros se cree que se produjo en Argüalmul, un terreno muy accidentado con enormes precipicios y declives. Durante la contienda, los invasores mataron al hermano del jefe cantonal, tras lo cual, la fiereza inicial de los aborígenes pareció esfumarse.
Los portugueses, avanzaron entonces fácilmente tierra adentro mientras los naturales huían a través de las lomas de Tazo y Epina. Dicha huida ocultaba una hábil estrategia, en la que los portugueses, confiados cayeron sin darse cuenta. Los gomeros, sabedores de su inferioridad numérica recurrieron a la astucia y cercaron a los invasores en la Fortaleza de Chipude. Tras varios días de sitio, los portugueses se rindieron y el rey gomero mostró su piedad y generosidad para con los vencidos perdonándoles la vida. Pero no sólo fueron perdonados, entre vencedores y vencidos hubo un pacto que les permitió vivir juntos en paz y concordia. Mediante este pacto, Don Enrique “el Navegante”, aunque no pudo conquistar La Gomera, consiguió tener una base propia en Canarias para sus operaciones en África.
La parte de La Gomera habitada por los derrotados portugueses que se establecieron en la isla fue la del norte, concretamente Vallehermoso y Hermigua, aún hoy se percibe cierta influencia portuguesa en La Gomera: en el léxico (peje, fechar. y otros vocablos), en la enorme cantidad de apellidos portugueses (Coello, Ossorio, etcétera), en los nombres de lugares de origen portugués y en la arquitectura doméstica insular. Además los portugueses fueron los que introdujeron el cristianismo en La Gomera.
La Fortaleza de Chipude, es Monumento Natural, está incluida en el paisaje protegido de Orone, declarada como Zona de especial Conservación dentro de la Red Natura 2000 y Bien de Interés Cultural. Chipude es uno de los conjuntos arqueológicos más importantes de la Gomera y en su cima se han encontrado numerosos restos de cabañas y refugios pastoriles y unas estructuras circulares de piedra, “aras de sacrificio” donde los antiguos gomeros realizaban sus sacrificios.
Ascendemos a La Fortaleza desde Pavón, un estrecho y vertical pasadizo te eleva hasta una meseta desde la cual las panorámicas en 360 grados son indescriptibles…











Tras coronar La Fortaleza de Chipude decidimos ya por la hora y el cansancio cerrar el día y dirigirnos a Valle Gran Rey a descansar, yendo directos a la playa de Vueltas donde bañarnos, lavarnos, ponernos cómodos y buscar un buen restaurante donde cenar y recuperarnos de una jornada que nos llevó a realizar 3 rutas consecutivas: escalar y coronar Agando, visitar y caminar por el bosque enigmático de Laguna Grande y lo anteriormente narrado, ascender y recorrer toda la meseta de La Fortaleza de Chipude.
Valle Gran Rey – Vueltas



Puerto de Vueltas – Argaga – Valle Gran Rey


Imada
Infinidad de senderos nacen de la pequeña localidad de Imada, sin saberlo nos fuimos hacia la localidad de Benchijigua recorriendo de bajada su inmenso cañón, ninguna señalización desde Imada muestra como tal el barranco de Guarimiar, así que decidimos adentrarnos hacia el corazón de la isla siguiendo la señalización El Cabezo, ya que El Cabezo aparecía en la trayectoria correcta de nuestro mapa, siendo El Cabezo el punto más alejado de nuestra circular y observando que había conexiones de subida para regresar hasta aquí de nuevo, a Imada.
El frío una vez más es intenso al amanecer, en un pueblo fantasma a estas primeras luces del alba consultamos nuevamente el mapa y decidimos partir en dirección ascendente sin estar muy seguros de hacia donde nos dirigimos. Horas después cerraríamos una ruta alucinante donde Benchijigua superaría con creces a un Guarimiar que se quedaba corto ante la inmensidad del anterior.











Dejamos el cañón de Guarimiar y pasamos a otro valle, el de Benchijigua, cañón que descenderemos por su ladera derecha en dirección al caserío El Cabezo, pueblo perfectamente señalizado, el barranco es impresionante, la magnitud es agorofóbica…
Con la incertidumbre revoloteando en mi cabeza espero que podamos regresar nuevamente al cañón que acabamos de abandonar, el de Imada, imaginamos que debe ser el de Guarimiar pero aún no lo sabemos a ciencia cierta ya que por ese nombre no hay referencia alguna, la dirección por la que nos conduce el sendero me suaviza el temor a extrabiarnos y tener que deshacer camino, continuamos en una dirección lógica, hacia Playa Santiago, hacia el SurOeste.
Barranco de Benchijigua









El sendero nos reconduce al valle o barranco inicial, sin saber aún con precisión donde estamos, agotamos el sendero hasta tocar definitivamente asfalto.
Caserío de La Sabina


Averiguamos que nos hallamos en el caserío de La Sabina gracias a un vecino que nos encontramos al paso, también el nos indica que nos hayamos en el barranco de Guarimiar, barranco que nace a pie de Imada, queda remontar todo lo descencido por Benchijigua y cerrar esta circular de ensueño por el SurEste de la isla.




Conectamos nuevamente con un sendero, abandonamos el asfalto y dejamos atrás el caserío de La Sabina, y ya si al fin, sumergirnos de lleno en el famoso cañón de Guarimiar directos a Imada.








Barranco de Guarimiar – Imada
Ya reaparece en el horizonte el caserío de Imada…




Imada


Tras descansar y refrescarnos en el único bar del pueblo nos ponemos rumbo a San Sebastián de La Gomera en dirección a Playa Santiago…
Playa Santiago

San Sebastián de La Gomera




Pasear por las tranquilas calles de San Sebastián rememorando todo lo vivido por su salvaje naturaleza es una combinación inolvidable de bienestar y paz…
En Breve embarcaremos rumbo a Los Cristianos, y ya de nuevo en Tenerife, nos iremos a cenar a Garachico para poner punto y final a otro viaje más por estas tierras canarias que tanta vida me dan.
Naviera Fred Olsen




Tenerife – Garachico









En nada volaremos a Barcelona, y una vez más con la mente ya puesta en regresar para continuar descubriendo un Archipiélago inagotable y extremo.
Mi nombre es Zeneida y soy redactora en el programa Noveleros. Estamos haciendo un especial sobre actividades de riesgo en las islas, y me gustaría saber si podría ponerme en contacto con alguien que haga barranquismo en la isla de La Gomera.
Saludos y gracias