La Monja – Tenerife

Una tierra de grandes verticales, eso es Tenerife, vacío y vértigo, kilómetros de muros que se precipitan abruptamente a un océano Atlántico, verticales que te hacen flaquear las piernas, abismos sustentados por un entorno natural de una belleza sin igual; podemos hacernos una idea de los surcos que se han erosionado y excavado durante 8 millones de años en este titan de pura lava, un titan que acaricia los 4.000 metros de altitud; «caminar» a través de estas profundas cicatrices es estar literalmente entre la vida y la muerte, una sensación que me hace sentir más vivo que nunca, ese temor siempre presente te aviva todos los sentidos a unos niveles inimaginables, la vida se intensifica a base de incontables chutes de adrenalina, islas donde la palabra extremo se queda corta.

mirador de la monja - la monja - teno - tenerife
Asomarse justo aquí es un auténtico cortocircuito neuronal y no queda otra que bajar, 250 metros de pared. La espuma blanca de un Océano a más de 400 metros de altura no pinta nada bien, ya que se ha de salir a nado…

El mirador de La Monja está justo en el recodo del desfiladero de la carretera TF-445 que lleva a Punta de Teno. La zona es tan escarpada que suele tener un cartel fijo prohibiendo la circulación de vehículos a causa de los frecuentes desprendimientos, «problema» que se creyó solventado tras tener cerrado este acceso durante casi 2 años, 2 años que sirvieron para tres cosas, frenar el crecimiento económico de Buenavista del Norte al ahuyentar a los turistas, envenenar un paisaje extraordinario con unas gigantescas mallas de acero del todo horribles a la vista, y dilapidar unos cuantos millones de dinero público en ellas, ¿tan necesarias eran en un entorno que se supone único en el mundo y con un valor ecológico incalculable?, ¿imprescindibles en una carretera que no suma ninguna víctima mortal desde que se creó a mediados de los 70 del siglo pasado?; vivimos unos tiempos donde el Estado se preocupa en exceso por una protección civil desmesurada, aunque bueno, hace poco se cayó media carretera dejando el acceso totalmente incomunicado, para flipar!, resulta que el problema no venia de arriba si no de abajo. Prohibir es coartar libertades de paso, más que prohibir se debería invertir en educar, en explicar, en ir todos a una, en empatizar con un entorno que es de todos, los accidentes han ocurrido, ocurren y ocurrirán siempre porque forman parte de la vida.

El Barranco de La Monja es uno de los más brutales de la isla, un barranco que simplemente «acojona», verticales de 250 metros con reuniones desplazadas que cuelgan literalmente de un vacío absoluto, volados que superan los 70 metros, muros que se precipitan a un océano siempre de muy mala ostia por estas latitudes; si el barranco ya de por sí es para expertos, una vez en la encajonada playa de La Monja, las paredes que superamos iban a ser el menor de los problemas, la fuerza del oleaje y la resaca nos iba a hacer sudar tinta para adentrarnos a nado hasta alcanzar la «zodiac» que vino a buscarnos, única vía de escape para salir de esta inhóspita y recóndita playa de enormes callaos.

Teno Alto - Parque Rural de Teno - Tenerife
Teno Alto – Parque Rural de Teno – Tenerife

El origen de esta inolvidable aventura es desde uno de los caseríos de Teno Alto, a casi 800 metros de altitud; bajo un viento algo cortante y frío nos disponemos a buscar una cabecera de las muchas que nacen por aquí, la cabecera de La Monja.

Teno Alto - Parque Rural de Teno - Tenerife
Teno Alto – Parque Rural de Teno – Tenerife
Teno Alto - Parque Rural de Teno - Tenerife - tagora - tagoras
Teno Alto – Parque Rural de Teno – Tenerife
tágoras que frenan de los alisios a los pastores de Teno Alto
Teno Alto - Parque Rural de Teno - Tenerife
Teno Alto – Parque Rural de Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife

La primera mitad de La Monja es un surco encajonado con numerosos saltos y destrepes, hasta que no visualicemos el Mirador de La Monja, el barranco no se abre, luego todo será vacío y verticalidad, el segundo barranco más potente en cuanto grandes paredes, el primero es Roque Largo, en la otra vertiente del acantilado de Los Gigantes.

Nos adentramos en La Monja…

La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife

Llegamos al primer gran abismo de La Monja, una vertical de casi 250 metros, la relativa horizontalidad que hemos tenido hasta ahora llega a su fin, a nuestros pies solo aire y roca desplomada hasta hacer pie en la agreste y salvaje playa de La Monja.

La Monja - Teno - Tenerife - mirador de la monja
La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
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La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
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La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
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La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja

Iniciamos el largo descenso, este primer gran salto nos obliga a rapelar en oblicuo, las reuniones no están alineadas, tenemos que rapelar y forzar el rapel con el constante riesgo de hacer péndulo, la altura tan brutal en la cual tenemos que realizar maniobras delicadas nos lleva a una tensión constante. La primera reunión está desplazada unos 5 metros a nuestra derecha.

La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
sentado en el banquito de madera esperando a Melly para que se ancle en la reunión y cambie de cuerda.
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife - mirador de la monja
La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife

Llegamos a una gran repisa donde coger aire y proseguir con el descenso…

La Monja - Teno - Tenerife - Mirador de La Monja
La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
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La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife - Mirador de La Monja
La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
La Monja - Teno - Tenerife - Mirador de La Monja
La Monja – Teno – Tenerife
Mirador de La Monja
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife

Melly me pregunta por como veo el mar, mi mirada junto a mi silencio se lo dice todo; le digo con calma: «céntrate en lo que queda por descender que es todavía mucho», «cuando toquemos tierra ya veremos»; pinta mal!, conforme pasan las horas el rugir de las olas se hace cada vez más violento, conforme nos acercamos a la playa el ruido se intensifica, la espuma es un presagio claro de problemas a la hora de lanzarnos al agua.

La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife

La parte final de La Monja es un gran volado superior a 70 metros de altura, el volado más alto de la isla, el segundo lo podemos disfrutar en el barranco de Los Poleos, también en Los Gigantes.

La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife
La Monja - Teno - Tenerife
La Monja – Teno – Tenerife

Una vez en la playa, tras haber superado La Monja, toca recoger y proteger todo el material para que no se moje y entrar en el mar, el peligro esta justo al principio, cuando rompen las olas y se retira el mar, los primeros metros son realmente peligrosos en un Atlántico furioso que puede arrastrarnos entre las rocas, unas rocas con aristas tan afiladas como cuchillos; tras observar los ciclos del oleaje esperamos un momento de relativa calma para cruzar los dedos y tirarnos sin dudarlo, una vez dado ese paso ya no existe vuelta atrás, solo queda avanzar, empujar las bolsas y alejarnos de la orilla, una vez superadas las primeras olas rompientes ya podremos disfrutar de un baño algo frío en dirección a nuestro barco, toca relajarse y revivir toda la tensión acumulada para transformarla en unos recuerdos inolvidables y únicos, un barranco de La Monja sencillamente brutal!.

Puerto de Buenavista del Norte:

Buenavista del Norte - Teno - Tenerife
Buenavista del Norte – Teno – Tenerife
Buenavista del Norte - Teno - Tenerife
Buenavista del Norte – Teno – Tenerife
Buenavista del Norte - Teno - Tenerife
Buenavista del Norte – Teno – Tenerife

Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces…

 

Carlos Antolin

La Constitución Española de 1978 considera el medio ambiente como un bien que debe gozar de protección especial. Si partimos de la Ley Orgánica del Código Penal (LO 10/1995 de 23 de Noviembre), dentro del Título que tipifica todos los delitos relacionados con el medio ambiente, el articulo 334, en su apartado c relativo a la fauna dice:

«… quien realice actividades que impìdan o dificulten su reproducción o migración alterando gravemente su habitat…«

«… será castigado con la pena de prisión de 6 meses a 2 años o multa de 8 a 24 meses.«

Por otro lado, el artículo 45 de la Constitución, de la cual emana toda la maquinaria legislativa, tanto penal, civil como administrativa, dice: «todos tienen derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado para el desarrollo de la persona, así como el deber de conservarlo«.

Leyendo el artículo 334 del Código Penal nadie entrará en los barrancos de Los Gigantes sin un permiso explícito por parte de Medio Ambiente autorizando cualquier actividad relacionada con el barranquismo y/o la escalada, yo al menos ya no, ningún técnico me hará culpable o responsable directo de perjudicar la supervivencia del Guincho (Aguila Pescadora), aunque no solo es el guincho, es el lagarto moteado, es el limonium spectbile, es el tolpis crassiuscula, es el hypochoeris oligocefala, es la rica biodiversidad de Teno; el artículo 45 de la CE nos ampara, y abre una puerta legal a una solución para todos nosotros, barranquistas y escaladores. ¿Qué hacen las federaciones de montañismo tinerfeñas a parte de cobrar el dinero de las licencias?, ¿no luchan por defender nuestro deporte?, ¿no median con Medio Ambiente para que todos podamos disfrutar de unos parajes que deberían ser de todos?, ¿el dialogo no existe?; a mi no me interesa una licencia deportiva en una isla donde casi todo esta restringido y prohibido; parece que seamos delincuentes cuando antes se debería regular el senderismo y la masificación e incivismo que se tolera un día tras otro en el barranco de Masca por poner un ejemplo, o es que Masca no tiene ese valor ecológico o medio ambiental que tanto se quiere defender y proteger. Bajo mi punto de vista personal , el PRUG (Plan Rector de Uso y Gestión) de la isla de Tenerife no tiene criterios lógicos ni objetivos.

En este país pasamos del blanco al negro sin replantearnos posibles términos medios, eso sí, anillar al pobre animal no esta considerado una actividad traumática para las propias crías y padres, siendo de las más traumáticas a mi parecer, ¿acceder hasta su propio nido, agarrarlo, manosearlo y anillarlo?; compañeros y amigos míos de aventuras que fueron quienes localizaron, escalaron y anillaron a las aves, nos explicaban que los padres, mientras anillaban a las crías, bajo el consentimiento de Medio Ambiente, alegando motivos de estudio y control, chillaban aterrorizadas ante tal acto; ¿eso no es molestar?, ¿eso no es causa directa de alteración muy grave a su ecosistema?, yo soy el guincho y hago las maletas para no dejar de volar y no regresar jamás a esa «Zona de Especial Protección para las Aves» (ZEPA)», aunque no se han ido, eso quiere decir que el hombre no es molestia para el guincho y que le acepta, y que sabe convivir junto a él; hace miles de años que el hombre convive con la fauna, si el hombre fuese el problema ya habría desaparecido del todo.

El guincho cría en Canarias entre los meses de febrero a julio, el periodo más crítico para esta especie. Emplaza sus nidos en acantilados y roques costeros, la puesta consta de dos a tres huevos incubados durante 35 a 41 días por ambos sexos, aunque es la hembra la que invierte más tiempo. El macho aporta peces al nido y los pollos inician sus primeros vuelos alrededor de las seis o siete semanas de edad.

El hombre y varios animales como la gaviota son los principales “enemigos” de esta especie única que cada año elige los acantilados y roques marinos de Canarias como hábitat natural y lugar ideal para reproducirse.

La cantidad de tráfico marino que existe a lo largo de la costa a ras del acantilado de Los Gigantes es el verdadero problema del guincho, así como la exagerada proliferación de gaviotas a causa de este incontrolado tráfico marítimo, gaviotas carroñeras que han hecho de las paredes de Los Gigantes su hábitat y residencia permanente, gaviotas que obtienen toneladas de comida durante todos los meses del año aprovechando los desperdicios que miles y miles de turistas lanzan al agua un día tras otro, incluso ya, hasta se les da de comer de la propia mano, aunque el problema más grande de esta proliferación y crecimiento de la gaviota es la existencia del PIRS (Plan Insular de Residuos de Tenerife) de Arico, emplazado muy cerca de Los Gigantes, las gaviotas tienen allí un inmenso comedor social abierto los 365 días del año; la gaviota encontró su propio paraíso y Edén aquí en Los Gigantes, terreno y hábitat que toda la vida fue del Guincho, viéndose desplazado, invadido y amenazado por la gaviota; décadas atrás existían decenas y decenas de parejas, hoy, en la actualidad, solo 3.

Trabajo en Justicia, soy funcionario y ciertas prohibiciones similares a las que se aplican aquí con mano de hierro muchas veces no responden a la realidad, prohibir y coartar libertades de un modo tan autoritario y absoluto no es la solución. Una Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) es una categoría de área protegida catalogada por los estados miembros de la UE como zonas naturales de singular relevancia para la conservación de la avifauna amenazada de extinción, lo que implica dinero, mucho dinero para las arcas del Cabildo, y Canarias es la comunidad que tiene el mayor porcentaje de territorio protegido, el 36,43 % de las Canarias son ZEPA. Don dinero lo puede todo y lo fácil es no arriesgar, prohibición total todo el año para los barranquistas y escaladores, ¿alguien de medio ambiente ha estudiado en persona que hay en esas grietas?, ¿del impacto real que nosotros los barranquistas y escaladores podemos causar a los guinchos?, ¿qué estudio hay al respecto?, lo que hay, insisto, es cada vez más rabo de gato y zarzas, pero nidos a la vista cero, lagarto moteado tampoco, prefiere vivir en las crestas de Teno, donde si existen senderos y terreno horizontal, como el Camino de Los Antiguos, Abache, Guergues, senderos autorizados y transitados.

NOTA: La película y superproducción americana Furia de Titanes grabó secuencias en el período más delicado del guincho, en plena época de crianza, sobrevolando con inmensos drones desde Punta Teno, muy próximos a sus nidos, haciendo oídos sordos el Cabildo de Tenerife ante las quejas de biológos y otros especialistas que advertían del enorme riesgo para el Guincho; don dinero una vez más, que hipocresía tan insultante.

En la isla de Tenerife quedan tres parejas de guinchos, se exactamente donde están emplazados y puedo asegurar que están lejos de cualquier vía de paso barranquista, de las muchas vías que existen en Los Gigantes (Los Poleos, Roque Largo, La Calabacera, Los Garañones, Juan López, etcétera), de hecho son barrancos que se llevan realizando desde hace muchos muchos años y el tráfico de barranquistas es sumamente escaso como deporte minoritario que es. Realmente, ¿sómos nosotros causa de su desaparición?; si el período delicado es de febrero a julio me parece perfecto la prohibición, de hecho nadie sabe que se le pasa por la cabeza al guincho y que es lo que le realmente le molesta, así que, por si acaso, es lícito no hacer barrancos en ese período, ¿pero el resto del año?; algo ya sabemos, el anillamiento parece ser que no les molesta, ¿entonces?, ¿porqué fuera de ese período no pueden regular y autorizar controladamente una actividad deportiva como es el barranquismo y la escalada?.

Dios muestra a Adán los árboles del paraíso y le dice:

“Mira mis obras, cuán hermosas son. Todo lo que he creado, lo he creado para ti”.

Javier Martín Carbajal

Yo creo que el motivo económico es el que prima. Ya que uso moderado es del Puerto de Los Gigantes (Puerto de Santiago) a Masca, donde se concentra casi todo el volumen de barcos y empresas para los turistas, y zona de uso restringido de Masca a Punta Teno, y bajo mi opinión los valores naturales son exactamente los mismos. Pero una zona tenían que restringir y toco esa sin criterio, bueno si, criterio económico. ¿Qué esta mal la normativa?, sí!, esta hecha sin criterios objetivos. Desde luego que hay que atacar a la federación, tanto de montaña como de espeleología por no moverse en absoluto. El cuervo es un «enemigo» natural,  forma parte de la biodiversidad isleña, y el aumento de gaviotas se debe fundamentarmente al PIRS de Arico, se ha estudiado que se desplazan a comer allí. Los montañeros no limpian los cauces de zarzas y rabo de gato, las zarzas simplemente las quitamos porque nos impiden el paso nada más, no hay colectivo barranquista ni escalador comprometido con esto. Si que estoy de acuerdo en que los barranquistas no son el problema. 

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