

Picacho de Magín
Después de haber disfrutado de un prolongado baño en la idílica playa de Pachila toca alcanzar la Punta de Adar para conectar con el vertical sendero que nos conducirá al origen de nuestra ruta, Chinamada, cerrando así una de las aventuras más extremas e inciertas de la isla de Tenerife.


Picacho de Magín
Geología de Anaga
La isla de Tenerife es la parte emergida de un gran edificio volcánico piramidal, con su base triangular situada a una profundidad de 3000 metros bajo el nivel de mar. En ella se pueden diferenciar varios edificios volcánicos: los Edificios Antiguos (o Series I), el Edificio Cañadas y los Edificios Recientes (Teide-Pico Viejo y Las Dorsales). Los edificios más antiguos se encuentran en los extremos del triángulo, y son los Macizos de Anaga (al NE), Teno (al NO) y el relieve residual del Roque del Conde (al Sur). Todos ellos están constituidos por materiales pertenecientes a las Series Antiguas o Series I, con edades que oscilan entre los 11.5 y 3.5 millones de años, de ahí esos profundos barrancos labrados durante millones de años en una topografía en extremo accidentada rota por vertiginosos acantilados marinos. Los materiales volcánicos están constituidos por grandes espesores de coladas y mantos de piroplastos basálticos atravesados por enormes diques.
La parte Norte del Macizo de Anaga (Arco de Taganana) representa la zona más antigua de la isla de Tenerife.

Picacho de Magín



Picacho de Magín



Nos dirigimos a la Punta de Adar, la marea aún esta ligeramente alta pero nos anticipamos a la hora prevista de paso para ganar tiempo y alcanzar Chinamada antes del anochecer. Esta ruta sólo se puede realizar con un determinado oleaje y con marea baja, de otro modo, nos quedaríamos atrapados en Pachila sin la más mínima posibilidad de alcanzar la salida en dirección a La Veta de Los Guirres…









Playa de Pachila

Picacho de Magín




Picacho de Magín

lapas
Las lapas son moluscos univalvos, aunque su denominación real es Patella vulgata. Consiste en una especie comestible bastante común de caracol de mar, el cual pertenece a la familia Patellidae y es muy habitual en los mares de Europa Occidental. Se convirtieron en un alimento común durante los periodos Solutrense y Magdaleniense (de ahí que hayan sido encontrados en cuevas como la de Altamira), y tras ser consumidas sus conchas se utilizaban como recipientes para la preparación de pinturas. Este era el manjar habitual de los guanches, un ejemplo clarísimo de ello lo encontramos en los concheros de El Julan, en la isla de El Hierro.
Su recolección está prohibida.





Roque Dos Hermanos

Playa de Pachila en el horizonte
Una vez de nuevo equipados atacamos la fase final de tan grandiosa ruta, tenemos que regresar a Chinamada por uno de los senderos aéreos más espectaculares de la isla de Tenerife, primero por La Cuchilla y luego por La Veta de Los Guirres. El «sendero» en sí es un fuera pistas continuo en el cual la incertidumbre de paso hace mella constantemente, un terreno de piso muy descompuesto y muy expuesto a grandes alturas en números pasos, la verticalidad del ascenso es otra de las características de esta nuestra única salida. Un sendero peligroso en el cual tenemos que poner la máxima atención, un sendero en el cual necesitamos de un día claro ya que, si la niebla hace acto de presencia, sería del todo imposible encontrar la dirección correcta.
Iniciamos el duro ascenso:



































Parece mentira la altura ganada en tan escaso tiempo, las vistas son vertiginosas y de una belleza extraordinaria…






Javi seguro que es por ahí?, incertidumbre ante un terreno complejo y salvaje.
A causa de la ausencia total de marcas (algo que se agradece, marcas en forma de pintura o garabatos en forma de flechas del todo innecesarias, con tal de mantener limpio este y todos los entornos naturales) es muy fácil perder el rumbo y errar en el rumbo correcto. Según observamos es la fotografía siguiente, el «sendero» de La Cuchilla es ese corte que se observa claramente en la mitad de la fotografía. Javi lo solucionó para mi montando un rápel justo desde donde está él, aprovenchando un anclaje de algún otro aventurero, que al igual que nosotros, erró el rumbo desviándose de la ruta. Javi continuó por la ladera de la montaña a unos 10 largos metros por encima de La Cuchilla hasta recuperar el sendero destrepando sin necesidad de cuerda alguna.






Recuperamos nuevamente el rumbo correcto así como un terreno algo más estable y llevadero, en breve conectaremos con la Veta de Los Guirres, último tramo complicado de la ruta.







Alcanzamos La Veta de Los Guirres, tras un breve descanso reiniciamos el «camino», La Veta de Los Guirres será el último tramo verdaderamente expuesto, un estrecho paso labrado en la vertical ladera de la montaña, un corte que transcurre por encima mismo del barranco de La Angostura, una vez más nos vemos al límite de nuestros pasos ante una exposición abismal realmente peligrosa.
















Punta de Adar en el horizonte








Dejamos atrás La Veta de Los Guirres, el terreno se estabiliza y en breve alcanzaremos el final de tan grandiosa ruta, Chinamada, origen de nuestra ruta.


















Bar Restaurante La Cueva




Seamos ese pedazo de cielo, ese trozo en que pasa la aventura misteriosa, la aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño…
Vicente Huidobro
Qué pasada, me acabo de comer las dos galerías. Una preciosidad. Yo he estado en Ocadila y en la fajana de Taborno, pero no sabía de la existencia de esa cala en medio de las dos. Me encanta cómo estiraron el chicle para llegar un poco más lejos.