Pisar Lanzarote supuso un punto de inflexión en mi vida, un mundo limpio y nuevo estalló ante mis ojos, en mis retinas se dibujó un cuadro paisajístico único, fantástico y lleno de una belleza sin igual. Fue aquí, entre extensos campos de lava e infinitos volcanes donde surgió una idea; Wildcanarias nació en esta isla hace 8 años, en un mes de Mayo de 2008, desde entonces, incontables rutas y aventuras a través de miles de kilómetros a pie me han hecho acumular momentos y recuerdos inolvidables bajo una naturaleza siempre sorprendente, cambiante y de opuestos radicales; el Archipiélago Canario posee una naturaleza única e irrepetible, 7 islas nacidas del fuego, islas de lavas templadas y enfriadas por una climatología donde la primavera decidió establecerse de por vida en estas latitudes volcánicas. Lanzarote junto a su isla de La Graciosa nos hace sentir como realmente estamos, flotando en un espacio-tiempo misterioso, mágico y extremo, un paisaje lunar cuyo influjo nos traspasa el cuerpo haciéndonos sentir el bálsamo de amor hacia una tierra que es un palpitar eterno de emociones.
Timanfaya es la infancia del planeta Tierra, una quemadura hermética donde el espacio carece del tiempo tal como lo conocemos hoy en día, en un mundo presente que parece girar a velocidad de vértigo, un paisaje lunar actualmente en calma cuya última erupción acaeció en 1824. Desde entonces la vida renace lentamente en estos valles de calmas con la colonización de pequeños líquenes, originando una mezcla de colores y brillos idílicos en los malpaíses y lavas cordadas de Timanfaya.
La aparente ausencia de vida en estos extensos paisajes extraídos literalmente de la Luna invitan a la introspección, naturaleza apocalíptica donde el sonido del silencio te genera una sensación de insignificancia humana ante este ejemplo de fuerza de la naturaleza, esto es Timanfaya, asombro y emoción.
A mi amiga y gran profesional Rosa Betancort, gracias a ella puedo mostrar muchas de las fotografías que sin su ayuda no hubiesen existido jamás.

El Parque Nacional de Timanfaya está literalmente blindado y custodiado por innumerables vigilantes y trabajadores, 2 millones de visitantes anuales obligan a medidas extraordinarias de protección para su conservación; la entrada de inicio se hace en nuestros propios vehículos hasta alcanzar en escasos dos kilómetros el Islote de Hilario, lugar donde se haya el Restaurante El Diablo y desde donde tiene origen La «Ruta de Los Volcanes» por el corazón de Timanfaya, el recorrido consta de 14 kilómetros y se realiza exclusivamente en guaguas, Timanfaya se formó principalmente durante las erupciones que acaecieron sin descanso durante los años 1730 a 1736. Timanfaya es un inmenso manto de cráteres y volcanes, valles de calmas y fuego, donde el paisaje cautiva hasta lo indescriptible.
Entrada al Islote de Hilario, Taro:


El Diablo, lo diseñó César Manrique en el año 1968 para el Parque Nacional de Timanfaya.

Parque Nacional de Timanfaya


Montañas de Fuego

Montañas de Fuego


Montañas de Fuego


Islote de Hilario, origen y final de los 14 kilómetros por el corazón de Timanfaya, «La Ruta de Los Volcanes«.

Montañas de Fuego



Montaña Rajada – Montañas de Fuego





A lo largo de Timanfaya se originan lo que los vulcanólogos denominan «anomalías geotérmicas», esto significa que se producen temperaturas inusuales a ras de superficie provenientes del subsuelo. Los trabajadores y vigilantes del Parque Nacional de Timanfaya realizan dos demostraciones de dichas anomalías justo al lado del Restaurante de El Diablo; los 600 grados centígrados de temperatura a escasos metros de profundidad convierten el agua en gas a causa de la ebullición instantánea al contacto violento entre agua y fuego, expulsando un fogonazo de vapor de unos cuantos metros de altura en superficie, lo mismo sucede con la leña, en escasos segundos combustiona prendiendo fuego.


Anomalías geotérmicas

Anomalías geotérmicas

Anomalías geotérmicas

Anomalías geotérmicas
La Ruta de Los Volcanes dura aproximadamente unos 35 minutos; a través de los cristales de las guaguas se hace muy difícil poder realizar una buena fotografía ya que los constantes reflejos manchan las tomas, de todos modos alguna puede salvar pegando el objetivo en el cristal de la guagua cuando en alguna ocasión frena del todo para observar en quietud el paisaje de Timanfaya.
La Ruta de Los Volcanes














De nuevo en el Islote de Hilario y tras un breve recorrido por el Restaurante de El Diablo abandonamos el Islote de Hilario, salimos nuevamente con nuestro coche en dirección al Centro de Visitantes e Interpretación de Timanfaya, visita imprescindible si queremos ahondar y averiguar mucho más sobre el Parque Nacional y el Parque Natural de Los Volcanes, justo aquí nos informaran sobre las rutas que existen a pie y donde localizarlas, entre ellas, La Caldereta, Montaña Caldera Blanca, Volcán de El Cuervo, Montaña Colorada y la Ruta del Litoral, ruta que se recomienda partir desde El Golfo hasta alcanzar la Playa del Paso. Otra ruta, La Termesana, requiere de solicitud previa ya que está regulada y se realiza siempre en compañía de los guías del Parque Nacional de Timanfaya.


Parque Nacional de Timanfaya – Ruta de Los Volcanes
Las anomalías geotérmicas anteriormente mencionadas son utilizadas para asar todo tipo de alimentos desde este original horno de calor, el intenso y continuado calor del subsuelo cocina en este caso una buena parrillada de patatas.







Conectamos de nuevo con la carretera LZ-67 y dirección a Mancha Blanca, en escasos kilómetros, encontramos el Centro de Visitantes e Interpretación de Timanfaya.

Desde el mirador que se haya en el interior del Centro de Visitantes e Interpretación de Timanfaya podemos observar el extenso caos de escoria que se extiende a lo largo de todos los puntos cardinales, un Malpaís que se pierde en el horizonte entre conos volcánicos y cenizas.



Las carreteras LZ-67 y LZ-56 conforman un perfecto perímetro de estrecho asfalto que contiene y delimita el Parque Natural de Los Volcanes, La Gería y el Parque Nacional de Timanfaya, carreteras que nos brindan la oportunidad de bordear y atravesar los paisajes más extremos y lunares de la isla de Lanzarote, carreteras que nos conducen a los puntos de inicio de nuestras rutas senderistas por los diferentes recorridos que atentamente nos han descrito en el Centro de Visitantes e Interpretación de Timanfaya.
- Ruta 1: La Caldereta y Caldera de Montaña Blanca.
- Ruta 2: Montaña Colorada.
- Ruta 3: Volcán El Cuervo.
- Ruta 4: Ruta del Litotal, cuyo inicio lo doy en la localidad de El Golfo hasta alcanzar la Playa del Paso.
Ruta 1: La Caldereta y Caldera de Montaña Blanca.











Parque Nacional de Timanfaya




Fue un instante irrepetible y sólo mío…

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya


Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya

Parque Nacional de Timanfaya











Mancha Blanca – Tinajo

Mancha Blanca – Tinajo

Centro de Visitantes e Interpretación de Timanfaya



Ruta 2: Montaña Colorada.
Esta sencilla circular alrededor de Montaña Colorada nos muestra la diferente geología por la cual caminamos, un piso formado por estas recientes erupciones de carácter estromboliano, mantos de lapilli o rofe, escorias, bloques y en menor medida enormes bombas lávicas colorean estos extensos valles lunares con infinidad de matices y texturas, ocres, rojizos, negros y verdes que nos ofrecen los líquenes, origen en el proceso de colonización vegetal que los alisios alimentan. En nuestro paseo circular por las laderas de la Montaña Colorada disfrutaremos de otros conos volcánicos, como Montaña Negra y Montaña Ortiz.
















Ruta 3: Volcán de El Cuervo.
Justo al lado de Montaña Colorada nos encontramos con el volcán de El Cuervo, otra preciosa circular que rodea las laderas de El Cuervo, un volcán en forma de herradura cuya hendidura nos permite entrar en su caótica caldera disfrutando así de su interior. En este paseo podemos disfrutar de la cercanía tanto de las cadenas montañosas del Parque Nacional de Timanfaya como de La Geria. El terreno es auténticamente lunar.








Parque Nacional de Timanfaya














Tras la circular alrededor de El Cuervo nos dirijimos a la localidad de El Golfo, antes cruzaremos un paisaje de viñedos conocido como La Geria, frontera natural a Timanfaya, bodegas y extensos viñedos conforman un paisaje surrealista, idílico y maravilloso; vida en unas condiciones extremas con un sistema de cultivo original, innovador e inteligente.
















Ruta 4: Ruta del Litoral.
La Ruta del Litoral dentro del Parque Nacional de Timanfaya une la localidad de El Golfo con La Playa de La Madera, un recorrido a través de un constante malpaís que bordea el litoral a lo largo de 10 kilómetros. Lo ideal es comenzar desde la pequeña localidad de El Golfo hasta alcanzar la hermosa y solitaria playa del Paso regresando por idéntico recorrido nuevamente hasta El Golfo. Lo repetitivo del paisaje queda perfectamente representado en este trayecto de ida y vuelta sin necesidad de más.





Playa del Paso






Playa del Paso

Playa del Paso


Playa del Paso

Parque Nacional de Timanfaya


Playa del Paso

Playa del Paso

El Golfo


El Golfo


El Golfo
La cercanía del lago Ciclos bien merece una visita antes de recorrer las largas rectas por el corazón de Timanfaya en dirección nuevamente al Centro de Visitantes de Mancha Blanca.




Dejamos atrás El Golfo en dirección a Yaiza para conectar de nuevo con la carretera que nos conduce al Parque Nacional de Timanfaya.



Parque Nacional de Timanfaya desde las kilométricas rectas de la LZ-67, cuadros paisajísticos estremecedores y cautivadores se graban a fuego en la memoria, inolvidable Timanfaya.









Un sueño dentro de un sueño, probablemente uno de los mejores poemas de Edgar Allan Poe, cuestiona la delgada línea que separa los sueños y la realidad, preguntándose si acaso todo lo que percibimos y sentimos no es otra cosa que un sueño dentro de un sueño, es decir, una ilusión dentro de otra. Posiblemente Timanfaya sea eso, ilusión, fantasía, un sueño dentro de un sueño del cual no quieres despertar.

Parque Nacional de Timanfaya