César Manrique nació en Lanzarote, de donde salió para formarse y hacerse un nombre dentro del panorama artístico internacional. Años más tarde, su mundo interior utópico lo guió a regresar con una idea preclara:
“… vine con la intención de convertir mi isla natal en uno de los lugares más hermosos del planeta, dadas las infinitas posibilidades que Lanzarote ofrecía”.
En ocasiones, nacen personas capaces de cambiar el mundo y César fue una de ellas. La gran energía y vitalidad que poseía y trasmitía, junto con el peso y fuerza mediática conseguida, le sirvieron para convencer y desarrollar sus criterios sobre lo que debía ser la Isla de Lanzarote, consiguiendo que llegase a ser Reserva de la Biosfera y explotar el turismo de una forma sostenible, adelantándose a su tiempo y alejándose del boom hotelero imperante en aquellos años en las costas españolas.
Dentro de todas las construcciones e intervenciones llevadas a cabo en la isla, elegimos justo su vivienda, porque el hogar de cada uno, dice mucho de uno mismo, y en esta, se pueden resumir los grandes puntos sobre los que se asienta su arquitectura y pensamiento:
◾César fue un especialista en encontrar lugares mágicos y potenciarlos con la humanización justa. Taro está situada sobre burbujas naturales, espacios excavados dentro de la formación de lava, que se encuentra de manera casual mientras paseaba por la zona.
◾Fuertemente Localista, sólo se concibe su arquitectura en Lanzarote, estando ésta fuertemente arraigada al lugar y su entorno próximo. Fue un visionario en cuanto a Arquitectura Medioambiental y Ecologista. Estudió la arquitectura tradicional de la Isla y lo dejó reflejado en el libro, Lanzarote, arquitectura inédita (1988), siendo su casa la representación de lo que debían ser las nuevas construcciones. Defendió esto hasta el final de sus días, convirtiéndose en un fuerte activista.
◾Defendió la Simbiosis Arte – Naturaleza ↔ Naturaleza – Arte. Y su vivienda representa un icono de esta búsqueda.
“… la teoría es aplicar el arte a la vida y a todo, como ha hecho Hundertwasser en Viena o también Joseph Beuys en Alemania, plantando 25.000 árboles. Esto, me parece una obra mucho más artística que hacer dos exposiciones de pintura…”
◾En sus construcciones e intervenciones, César busca la sorpresa, el laberinto… En Taro conecta las burbujas existentes, creando un mundo de espacios concatenados que te desorientan según los transitas.
◾César siempre tuvo una “Idea Hedonista de la vida”. Fue un gran esteta, y los espacios que creó estaban orientados al deleite, el confort. Su casa siempre estuvo abierta a sus amigos. Hospitalaria, acogía su mundo de relaciones culturales.
… Lanzarote …
… tierra volcánica bañada por el sol, el mar y el viento …
… sobretodo el viento …
creó a César Manrique …
… y César Manrique,
“pastor de vientos y volcanes”
a Lanzarote …
Taro de Tahíche:
Solo después de que el último árbol sea cortado.
Solo después de que el último río sea envenenado.
Solo después de que el último pez sea apresado.
Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer.
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el género humano no la escucha.
Cesar defendió con fuerza que su Lanzarote, su tierra natal, permaneciese intacta a la locura especulativa y urbanística que la llevaría irreversiblemente a su propia destrucción, y luchó en contra de la construcción masiva, defendiendo la conservación de costas y paisajes, defendiendo la propia naturaleza en si, un legado que de generación a generación seguimos maltratando y descuidando. Cesar fue un visionario que ya intuía la importancia vital de la sostenibilidad, defensor de la ética y el amor, hacia un entorno mágico como es Lanzarote, por suerte, supo frenar y contener errores que otras islas y otros muchísimos lugares no hicieron, perdiendo el control y, hoy por hoy, tener que ver auténticas aberraciones urbanísticas en entornos que antes fueron preciosos.
Cesar Manrique es inmortal, vive eternamente en su obra y en las sonrisas que nos arranca a cada uno de todos nosotros, cada vez que contemplamos todo su genio.