Gran Circular que parte de la localidad de Vilaflor (1.466 metros); nuestro primer objetivo el Paisaje Lunar blanco formado por unos minaretes rocosos espectaculares, minaretes que los disfrutaremos en altura desde los dos miradores existentes; seguidamente continuaremos el duro y constante ascenso en dirección al Guajara, cruzando un Paisaje Lunar negro lleno de multitud de colores y contrastes hasta alcanzar la tercera cima más alta de la isla de Tenerife, un colosal Guajara a 2715 metros desde el cual se abrirá ante nuestros ojos unas vistas indescriptibles, panorámicas de otro mundo.
La ruta es de 25 kilómetros, una ruta muy exigente por varios aspectos: un terreno de piso complejo y complicado, un desnivel acumulado de 2.5oo metros, pasos algo expuestos a la hora de bordear el Guajara e iniciar el descenso en dirección nuevamente a Vilaflor. La ruta nos llevó exactamente 5 horas con 55 minutos, aunque largos tramos de bajada los hicimos a la carrera. La media normal a un paso bueno es de entre 7 y 8 horas. Es una ruta que exige una muy buena condición física.
El tramo de Vilaflor hasta el Paisaje Lunar blanco no lo expongo aquí, os derivo a otra publicacón de wildcanarias donde está fotografiado de inicio a fin: click

La historia de las cenizas que se convirtieron en Luna…
Contemplamos la última escena de una turbulenta película sobre la formación del Paisaje Lunar, conocida originalmente como Los Escurriales.
Sus protagonistas son dos artistas de la naturaleza que en Canarias acostumbran a trabajar en equipo, los volcanes y los agentes erosivos, como el viento y la lluvia. Las cenizas y pumitas que dan forma a este escenario son muy vulnerables a la erosión. Por eso, nuestras propias pisadas pueden causar daños irreparables y destruirlo a muy corto plazo. Así que para que esta película continúe y tenga un buen desenlace es necesario que contemplemos este enclave a cierta distancia. De este modo podremos seguir disfrutando de este trocito de Luna en la Tierra.










Gran parte inicial del recorrido en dirección al Guajara lo realizamos por el GR131 de la isla de Tenerife.












































Aquí abandonamos el GR131 y cogemos el sendero Nº15, último tramo hasta coronar el Alto del Guajara (2.715 metros); estábamos sufriendo unos días donde la calima y el calor reinante eran los protagonista, que decir que en el Alto del Guajara el viento era fuerte y frío. Los radicales contrastes térmicos en tan cortas distancias son una de las tantas características que hacen del Archipiélago algo único y muy especial.











Tenerife puede presumir más de Luna que de Sol pues se encuentra en el mapa oficial del satélite terrestre (La Luna). Y esto es en honor a uno de los precursores de la astrofísica moderna: Charles Piazzi Smyth que realizó parte de su trabajo en el Teide.
Tenerife está en La Luna, exactamente en dos emplazamientos: los Montes Tenerife y el Monte Pico Teide que cuenta con 2.400 metros de altura y entre 56 y 100 kilómetros de extensión. Ambos se encuentran en el Mar de la Lluvia a 47º Norte y 13º Oeste. Es por este motivo, por ejemplo, que el Museo de la Ciencia y el Cosmos, en La Laguna, utiliza precisamente como logotipo estas coordenadas de la Luna.


La llegada de Charles Piazzi Smyth a Tenerife se produjo en 1856 pues tras leer en el Tratado de Óptica de Isaac Newton donde se apostaba por las montañas altas para realizar la mejor observación astronómica. A estas tesis se unieron las del optometrista George Airy –que da nombre a un fenómeno óptico quien también describía la necesidad de trabajar en zonas altas para obtener mejores resultados. Esto llevó al astrónomo real de Escocia Smyth a pedir ayudas para preparar su viaje a Tenerife debido a que tenía noticias de que podría haber un lugar ideal para realizar su trabajo.
Logró dinero para el traslado y los instrumentos y aprovechó el momento para celebrar su luna de miel en la Isla con Jessie Duncan, autora de alguna de las famosas imágenes de esta investigación.
Parece, entonces, que fue precursor en dos cosas: Tenerife como destino astronómico y de viajes de novios.
En La Luna apenas hay nombre relacionados con España pues junto a los de Tenerife se encuentran sólo los de Catalán, Cajal y los Pirineos. Además, da más datos sobre estas montañas y es que no tienen, en absoluto, un origen volcánico sino que proceden del material que se desplazó con motivo de un impacto de algún meteorito en el satélite terrestre porque cuando un meteorito impacta en la superficie lunar, parte del material es eyectado y, por ello, se forman esas especies de cordilleras.
Este nombre refleja mucho la importante aportación de Tenerife a la astronomía mundial.

Volviendo a Piazzi Smyth y a su esposa, el hecho es que estuvieron unos días hospedados en el Hotel Monopol de Puerto de la Cruz y, luego, pasaron casi tres meses en el Pico de Guajara donde había un refugio y montaron el telescopio sobre un pilar de hormigón armado. En ese tiempo, hicieron diferentes medidas y observaciones como, por ejemplo, la trayectoria del Cometa Halley. Como anécdota, cuando se iban en el barco camino a Inglaterra, Smyth miraba al pico Teide y decía que algún día el mundo ilustrado se daría cuenta de que aquí tendrían un lugar privilegiado para desarrollar la más bella de las ciencias: la Astronomía”. Cosa que luego se confirmó pues en 1912 vino el astrofísico Jean Mascart, al que siguieron otros expertos. De hecho, el Observatorio del Teide se ha convertido en uno de los centros astronómicos más importantes del mundo junto a otro observatorio del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC): el de La Palma.

Tras un breve descanso, iniciamos el descenso por un sendero cerrado y descatalogado por su peligrosidad; bordearemos toda la cara norte del Guajara hasta conectar con un nuevo sendero, el sendero Nº 31 (Cumbres de Ucanca).



Roques de García – Parador Nacional


Roques de García – Parador Nacional








































Conectamos de nuevo con el sendero oficial y GR131 que nos llevará hasta el origen de esta gran circular, Vilaflor.


El sendero PR – TF 72 forma parte del Camino de Chasna, una vía de comunicación con más de 500 años de historia, y comienza en el mismo pueblo de Vilaflor.
La singularidad del paisaje ameniza enseguida el ascenso inicial. El pinar canario esconde aún las huellas de los viajeros que atravesaban las cumbres a diario para buscarse el sustento. Después de unos 6 Km, el sendero llega a una atalaya privilegiada, donde podrá contemplar el Paisaje Lunar en toda su amplitud.
Anteriormente, el acceso a este enclave se realizaba por la pista Madre del Agua. En la actualidad la circulación de vehículos motorizados por esta pista está prohibida y es sancionable con multas entre 100 y 1.000 Euros.
El PR – TF 72 está señalizado según la normativa europea de senderos (ERA), lo que constituye una garantía de seguridad y calidad. Además, cuenta con materiales complementarios – como mesas y paneles – que enriquecerán su visita.